15 de Mayo 2008

Toxicidad variable

Puede que se deba a que estoy cansada. Por eso tirito al verte. Las excusas resbalan pierna abajo, tu mano se estrella en mi cara y yo te sonrío, todavía confiada, vestida de mujer tridente, herida grave, condenada a muerte. La baja intensidad desaparece. Los matices se rebelan; se desnudan, se presentan... revientan. Los plurales multiplican las opciones. Medito el ritual. Te miento. Construyo sobre un terreno radiactivo el futuro. No me justifico. Y escribo. Sin pedir perdón.

Escrito por La pequeña Delirio a las 3:21 AM | Comentarios (4)

12 de Mayo 2008

Loop

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Nos perdimos en el momento en el que nos olvidamos de la magia. Y todo es ahora parte de un simulacro de relación. Somos mimos. No tenemos voz. Yo me siento afónica. De gritar, supongo. La salud es performativa. Y nuestras escenas están viciadas, supuran. Nos convencemos de todo lo contrario. Cenamos, hacemos que nos amamos. Y recogemos los re(s)tos de la contienda, joder. Nos esforzamos por borrar las manchas. Nos miramos en el espejo como la primera vez. Mentimos. Jugamos. Olvidamos.

Escrito por La pequeña Delirio a las 5:19 AM | Comentarios (2)

Las niñas muertas no crecen

Las noches de insomnio son difíciles. Un método vital, riguroso y aburrido, garantiza que recuerdes lo que has soñado mientras dormías, pero no corrige tus ansias de lamerle la entrepierna a tu alumno favorito. Las niñas muertas no crecen. Los vivos se suturan el corazón con la mano zurda; el dedo índice marca el lugar y las uñas de bruja del Este hacen el resto. Las niñas muertas no juegan. Al escondite. Las rubias se congestionan antes. Las pelirrojas, casi transparentes, se deshacen. Las morenas sobreviven. Todas te invitan a té con pastas pasadas las cinco. Cruzan las piernas y sonríen educadamente. Las niñas muertas no dicen que no.

Escrito por La pequeña Delirio a las 5:09 AM | Comentarios (2)