Nos perdimos en el momento en el que nos olvidamos de la magia. Y todo es ahora parte de un simulacro de relación. Somos mimos. No tenemos voz. Yo me siento afónica. De gritar, supongo. La salud es performativa. Y nuestras escenas están viciadas, supuran. Nos convencemos de todo lo contrario. Cenamos, hacemos que nos amamos. Y recogemos los re(s)tos de la contienda, joder. Nos esforzamos por borrar las manchas. Nos miramos en el espejo como la primera vez. Mentimos. Jugamos. Olvidamos.
Escrito por La pequeña Delirio a las 12 de Mayo 2008 a las 05:19 AMMmmm, mi pequeña... es el riesgo de jugar.
Escrito por aleandro a las 12 de Mayo 2008 a las 05:52 PMBieeeeeeen! Te echaba de menos ;)
Escrito por m a las 13 de Mayo 2008 a las 03:41 AM