Y ahora. Antes y ahora. Siempre.
Mañana puede que también, pero no hoy, esta mañana nublada no, porque el invierno vive a una consonante del hogar del caído y existen estrellas, en mi sopa, en el bocadillo comiquero que asoma por encima de mi cabeza, en el caleidoscopio del observatorio improvisado en mi terraza...
¿Por qué no quieres brillar en la oscuridad???
Quiero ser una estrella glow in the dark, ahora, antes... nunca.
Camina, que los peldaños de esta mañana no tienen por qué ser de mentira... Disimula, te acuerdas de que hace más de dos días que no te beso sin ropa... Cuéntame un cuento, sin comas y con raíces cuadradas, para que no piense en mis temblores de pulso, ni en la última canción que he tarareado en la ducha...
Salta y mójate junto a mi patito de goma. Nada de espaldas, por favor, navega hasta la orilla de mis sentidos, aunque esta noche la bandera escogida sea la de peligro...
Cuenta hasta diez, pero en números romanos. Cuenta hasta que se terminen las cintas de ochos acostados con nombre de dibujante trasnochado...
No pares de buscar en el remolino de mi espalda el índice de los cuentos de Poe; que no se te ocurra parar ahora porque he perdido las llaves de casa...
Tan solo quiero que me ofrezcas una sonrisa, un suspiro... faltan más de dosmil palabras para que termine el día... porque tenemos una bombilla fundida, todas las ganas del mundo y una botella vacía para empezar la noche despiertos...
Tumbada sobre mis aguas deshechadas cultivo todos los posibles nombres en latín con forma de anzuelo.
Te agarro con fuerza, aunque se desangren todas mis veces delante del espejo; desencajada la mirada y con los pies en la tercera, segunda... cuarta posición. Intento bailar todas las notas de tu sinfonía pero me faltan mil instantes para dar forma a esta cuarta conjugación.
Y no sé qué quieres de mis suspiros; no sé por qué he decidido gastarlos todos contigo...
Dulces son los pasos que doy desde el baño hasta tu cama, pisando regalices azules y sugus de vainilla, con una piruleta de corazón en la boca, manchando de fresa mis labios y mi lengua de rosa, rojo...
mmmmmmMMMMMM!!!!!!!
Escondo el principio de todas las cosas, entre el remolino de mi espalda y el centro de mi humana geografía, con un mapa de mi vida dibujado en mis relieves, con un planisferio que revela de cúantas estrellas se compone mi norte...
Y en tu nebulosa he querido ver las letras de un cuento olvidado...
He venido a compartir contigo un caramelo, pero antes tendremos que viajar a la luna. No te lo pienses, sabes que no es para tanto... el despegue, el aterrizaje, las turbulencias que revuelven todos los sueños, pero al fin, podremos abrir el mantel en un cráter y calentarnos a la luz de un planeta; visitar nuestra cara oculta, la más oscura de todas, y traernos un cubito de hielo escondido en el bolsillo...
No te he traido flores rotas ni bombones de frutas... he preferido embadurnarme de ganas y salir desnuda a la calle, a tentarte con una réplica fácil, a quererte con un corazón no tan grande, a regalarte en forma de dulce un sueño que no sé a qué sabe...