Me han enseñado a no tener cuerpo
a empujones,
a hostias.
Me han enseñado a respetar la distancia
como si un cura me empujara con el palo de una escoba.
Así se le hace a los bichos muertos,
se les empuja con el palo de una escoba.
Me han enseñado a odiar mi cuerpo de mujer,
a palos.
La educación siempre es obligatoria, ¿verdad?
Te apartan obligatoriamente.
Me han hecho sentir culpable por ser mujer.
¡Mierda!
¿Qué habéis hecho con mi confianza?
Ni se os ocurra tocarme.
Ni se os ocurra.
Llevo encima la lepra del dolor.
Quiero ser un puto hombre.