Empecé por mis calcetines. Des-pa-cio. Uno de cada color. Acaricié mis rodillas, marqué mis ingles con ambos índices, rodeé mi ombligo. Te pedí que no me quitaras la camiseta. Dos tallas menos, dijiste. No te sonreí. Caminé de puntillas, me asomé a tu ventana. Respiré hondo ¿Es esto lo que quieres? Si, o algo parecido.
Escrito por La pequeña Delirio a las 7 de Abril 2008 a las 03:58 AM