Me ha gustado descubrir que los cuepos además de poder leerse, también escriben. O lo que es lo mismo, el texto es cuerpo cuando huele, cuando suena, cuando estimula "más allá del límite". Experimento un placer sensual al leer las páginas de los libros de bolsillo, comics de mi infancia y cuadernos con huellas del presente continuo. Las lunas de mi frontal saben a gloria bendita ¿metáfora o sinestesia? Otra imagen que supura, que huele, que crepita. Como las frases que, aún enlatadas y tintineantes, se diluyen en el córtex y envuelven mis sueños de una deliciosa sensación de toxicidad variable.
Escrito por La pequeña Delirio a las 4 de Diciembre 2008 a las 11:32 PM¿Su cuerpo está escrito en braille? ;)
Escrito por Aan a las 6 de Diciembre 2008 a las 03:56 AM