Pillarte el dedo con la puerta y sonreir. No ponerte bragas en tu primera comunión. Estar loca por y querer que esté lejos, muy lejos. Hacerte un disco con todas las canciones que escuchabas cuando tenías quince años. Releer todos los clásicos románticos de tu estantería y decidir que quieres ser vulgar, mucho. Descubrir que cuando aceptas tu mortalidad la polis te recompensa con un un lugar en la Eternidad. Querer ser una diosa en tecnicolor sin estar muy segura de cuánto te retiene el fisco. Limpiar los cristales y pasar la aspiradora. Tener comida en la nevera y no tener hambre. Escuchar hoy en estereo lo que no hiciste ayer. Dormir. Tender la ropa. Pasar la fregona. Tener demasiadas cosas por hacer y no encontrar otra forma de sentirse realizada que limpiando el hogar.
Escrito por La pequeña Delirio a las 15 de Julio 2007 a las 07:33 PM