Más pequeña que de costumbre te encontré sobre mis piernas, como si nada. No me dijiste que venías con el corazón en la boca. Tampoco me contaste el porqué de tus lágrimas de cocodrilo. Sabes que te llevaré a donde me pidas, aunque hoy no tenga mapa. Sobre la mesilla de noche te dejo dos cuentos: uno de niñas perdidas, otro de hombres malos con máscara; una piruleta de fresa y la navaja de mi hermano. Nunca hables con extraños. Lávate los dientes antes de irte a dormir. No bebas el agua de la botella. Hazle caso a cualquiera menos a mi. Y para de llorar. Me parte el alma dejarte tan quietecita, como si estuvieras muerta, sobre mi cama.
Escrito por La pequeña Delirio a las 16 de Junio 2007 a las 09:16 PMAntes escribí algo similar a "Quietecita sobre la cama"... y obviamente me ha gustado mucho lo que has escrito.
Pues vere si puedo escribirle algo a mi papá ya que no hubo dinero para regalo xD y pienso que sería más lindo darle algunas de mís palabras, hum... bueno pues ya veré.
Un beso y buenas noches(por lo menos acá :p).
Escrito por Alejandra a las 17 de Junio 2007 a las 07:23 AMun post, distinto....me gustó. Besos
Escrito por elangeldelasmilvioletas a las 18 de Junio 2007 a las 03:55 AM