Porque la diferencia entre digital y analógico está en la temperatura. Busco fotos que no existen en mi tarjeta de memoria. Cuerpo en la imagen. Y no sentir nada cuando me tocas... Estréchame. Más cerca. Así. Somos carne, los dos, cuando me perfilas con tus palabras y me acaricias con tus pinceles, mojados, implacables. Sobre el papel satinado enmarcado en blanco. Para qué tener algún tipo de piedad si el tiempo y la enfermedad me volverán invisible. Para que esperar a que algo nos separe si de tanto usarnos terminaremos cansados de mirarnos.
Escrito por La pequeña Delirio a las 1 de Junio 2007 a las 04:03 AM