Despertar suele guardar la promesa de un encuentro, incluso de alguna que otra compra inesperada, tropezones en el metro y el olor a pan recién hecho en los pasillos de la estación de Alonso Martínez rumbo a la línea 4. Para variar, escaleras estropeadas en la parte complicada. La chica que tengo delante, con sus tacones rojos y su bolsa de mano, levanta tímidamente los pies y se encarama en el siguiente escalón. Su paso dubitativo me frena esta inustada mañana repleta de energía. La adelanto por la derecha y empiezo a sentir que me pesan las piernas. Subo escalones de dos en dos, pierdo el paso, de uno en uno, tomo aire, de dos en dos de nuevo. Giro y espero en el andén dirección Avenida de América. Las miro. Todas caminan de una manera determinada. Con tacones y segura de dónde pisa. Con zapatillas, música en las orejas y sonrisa en la cara. Con la mochila hasta arriba, cansada y mocasines de niña buena. Por un momento pienso en cómo subo y bajo los escalones de casa, del metro, del trabajo y caigo en la cuenta. Me salto los temas para llegar al final del libro, no cumplo mis promesas y me emociono con películas para niños grandes. Espero hasta el último momento para decir las cosas y me como todas las galletas de chocolate de los surtidos Cuétara. Mañana cogeré el bus en sandalias.
Escrito por La pequeña Delirio a las 2 de Abril 2007 a las 11:39 PMsandalias = pies negros
:)
Escrito por marinamandarina a las 3 de Abril 2007 a las 09:41 PMgo ninja, go ninja, go!
http://www.youtube.com/watch?v=rvCFX-phzlU&mode=related&search=
va a ser una real mierda
Escrito por marinamandarina a las 3 de Abril 2007 a las 09:55 PMen qué ciudad nos situamos?
Escrito por lore a las 5 de Abril 2007 a las 04:20 AMEn los Madriles!!!!
Escrito por Pequeña Delirio a las 6 de Abril 2007 a las 01:00 AM