El disco con el que empiezas el año condiciona tu futuro. Cada día que pasa estoy más segura de esta estúpida afirmación noctámbula. Y es que todo está relacionado. La noche en la que la masa enfervorecida le daba la bienvenida al 2007, a mí me dio por decir adiós al 2006 con un disco que resume muchas cosas y plantea otras tantas. La nostalgia es una herramienta poderosa y evocadora. Este disco del que quería hablarles desde hace algún tiempo es con el que los irlandeses The Cranberries se dieron a conocer, Everybody else is doing it, so why can´t we?
Los dos singles que dieron la campanada fueron Linger y Dreams. La prensa especializada dijo de ellos que estaban llamados a ser los sucesores de The Smiths, supongo que por el tono melancólico de su ópera prima. Acababan de despertar de la mano de la discográfica que vio nacer a U2 y lo suyo no eran solo promesas. Por aquel entonces Dolores O´Riordan todavía gastaba una talla moderada de pantalones, media melena y una oreja llena de pendientes que no tardé en emular. El disco lo encontré en unos saldos de una tienda que ya no existe, estando muy cercana la fecha de su mayor bombazo, Zombie. Que fue No need to Argue el disco que los catapultó al estrellato es indiscutible. Quién les iba a decir a estos irlandeses que se harían un huequito en el panorama musical con el brit pop pegando fuerte en el mundo mundial. Pero no se me dispersen, lo increíble del disco blanco está en el disco oscuro, contenido y silencioso, a medio camino entre la lágrima adolescente y el rencor más emponzoñado del que un adulto es capaz. Ábranse de orejas...
Everybody else is doing it, so why can´t we? comienza tímido y susurrante, como una mentira al oído. Still do es el primer quejido de púber, un llanto entre guitarras que busca no necesitar del presente, del otro, de los demás. Y, tras el dolor, la esperanza. Dreams se convirtió en un himno, un maravilloso despertar que multiplicarían las emisoras de radio de una parte de Europa. Pero no se confundan, no es lo mejor que esconde este disco. Tras pasar por Sunday un poco de puntillas, nos damos de bruces con Pretty. La guitarra entra lenta y comedida, esperas, Dolores te dice que eres preciosa tal y como eres, y que no tienes por qué ser buena con ella, te lo repite, te lo vuelve a decir y para. Breve e intenso. Y lo mejor viene cuando toda la timidez de esta canción estalla en la siguiente pista, Waltzing Back!
Con Not Sorry y Linger llegamos al ecuador de esta recopilación de desamores, dolores de corazón y pretendida ausencia de culpa. "Estoy triste por cómo han ido las cosas, pero no lo siento". Linger, a diferencia de la anterior, pasa por ser una canción feliz sobre el aulterio y el sentirse usado. Una delicia.
Pero llegamos al final. Los maquillajes se van diluyendo al fin. Dolores empieza a decir las cosas a la cara. En Wanted manda al cabrón de turno a la mierda, aunque todavía le duele eso de que la engañen, la dejen y se sienta utilizada; una actitud muy católica, por otro lado. Pero la música enciende estas canciones. La batería se oye, marcando el ritmo del reproche, si, y ella empieza a gritar que le importas una mierda aunque lo quisieras todo!
I will always es la calma previa a la tormenta. Un lloriqueo que sirve de paseo para que How se presente con todas sus notas. Amagos rockeros, batería y guitarra imprescindibles, y un estribillo, dios, el estribillo de mi adolescencia:
In your world, you're alone in your face.
You're alone in your world, you're alone in your face.
How you said you never would leave me alone, oh.
How you said you never would leave me alone.
Los Arándanos cierran este disco de nostalgia y rencor, de amores hasta la médula y aplastante decepción con una declaracíon de intenciones, Put me Down. Un susurro calmado, otro reproche que sumar a la larga lista. Y es que escuchar este disco me ayuda a recordar cuánto se sufría en los noventa (Dios, siempre quise decir algo así, para una antología quizás...) Puede que no tenga sentido que escuchen ninguna de estas canciones ahora. Como para todo, y especialmente para la música, siempre hay un momento y un lugar. Busquen el suyo. Yo hoy dormiré con Pretty de fondo...
Escrito por La pequeña Delirio a las 21 de Febrero 2007 a las 01:35 AM