No sé si estoy cerca de convertirme en un anuncio por palabras o si todavía busco entre mis recortes alguna prueba de que fui diferente. El rojo que enmarcaba sonrisas ahora me saca los colores. El negro me viste y el verde me entristece. Ya no busco en las calles sonrisas que me inviten a casa, ni persigo los pasos de niñas perdidas. Ignoro los secretos a voces y tan solo susurro en la cama. He dejado de inventarme un nombre distinto cada vez que reservo una mesa y solo voy al teatro por culpa de un ritual heredado. Estornudo. Me desvisto. Sigo mintiendo por teléfono. Continúo besando a los extraños. Y en casa me preguntan dónde he estado todo este tiempo...
Escrito por La pequeña Delirio a las 30 de Octubre 2006 a las 11:58 PMsi, si, seguí hablando mientrás miro tus patitas....
Escrito por niko a las 18 de Noviembre 2006 a las 04:53 AM