24 de Julio 2006

Kimsooja, una mujer espéculo...

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"El trabajo de Kimsooja tiene como elemento fundamental la universalización de los aspectos culturales y filosóficos de su país. Sábanas coreanas tradicionales hechas de sedas brillantes y meticulosamente bordadas han formado parte de sus obras desde los ochenta, cuando empezó a hacer collage abstracto. Coser es su técnica y parte importante de su lenguaje, y viene de una tradición familiar. Aplicado a sus obras, nos introduce en el mundo doméstico de las mujeres. Las obras tempranas fueron relieves planos de textiles cosidos. Una década después, estos relieves toman una forma tridimensional e incorporan ready-mades, acercándose a la instalación. Utiliza también las sábanas en bultos, o bottari, usados en Corea para trasladar los bienes de un individuo. Como la nómada o inmigrante que es, Kimsooja está lista para llegar e irse en cualquier momento. De hecho, sus vídeos la muestran viajando encima de un camión repleto de bottari, pasando por los sitios que han formado parte de su memoria como si se tratara de un peregrinaje. Un homenaje íntimo a su tierra, o quizás un “adiós” o “hasta la vuelta”, llevando envueltas todas sus pertenencias y sus recuerdos para vagabundear por otras ciudades del mundo". Texto de presentación del MUSAC

Hasta el día de hoy se ha podido disfrutar en Madrid de la última intervención de la artista Kimsooja en el Palacio de Cristal del Parque del Retiro. "Respirar-Una mujer espejo"es una aventura en el espacio. A éste se le ha añadido la pieza de sonido The Weaving Factory (2004) basada en su respiración. Al principio es lenta, pero a medida que transcurre el tiempo, se va haciendo cada vez más acelerada y profunda, produciendo una sensación angustiosa en el espectador. En la segunda parte de la misma performance, apenas la percibimos.

La magia comienza cuando la artista decide colocar un espejo en el suelo del Palacio de Cristal, actuando como multiplicador y unificador del espacio. Además, la bóveda y el resto de la estructura han sido cubiertas por un material que difracta la luz y la descompone en pequeños y localizados arco-iris.

Esta puesta en escena, a la vez que escuchamos su respiración, lleva al espectador a una experiencia transportadora. Puede que un poco estilo "2001, odisea en el espacio" pero con más gente... En este proyecto escénico la luz es la protagonista ya que es ella la verdadera transformadora del espacio, la responsable de llenar el lugar con haces de colores.

Con esta obra, Kimsooja nos invita a realizar un viaje a nuestro mundo interior. Un camino en el que nos acabamos topando con “el otro” a través del reflejo del espejo ¿Qué otro? Eso ya es cuestión de cada uno...

Escrito por La pequeña Delirio a las 24 de Julio 2006 a las 12:31 PM
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