No quepo en mi de gozo, satisfacción y lubricidades varias al leer que el increíble entre los increíbles del mundo de la historieta, el impredecible Alan Moore, se ha decidido por la literatura. Y, como siempre, el señor Moore ha elegido con cuidado el género literario en el que enmarcar su historia porque, con el interesante e ilustrativo nombre de "Lost Girls" (Niñas Perdidas), este mago de la palabra ha perpetrado un what if erótico, una novela pornográfica en toda regla.
"Lost Girls" es sinónimo de 400 páginas dedicadas a describir la vida sexual de tres personajes femeninos de cuento: la Alicia de Carroll, la Dorothy de Oz de Frank Baum y la Wendy de JM Barrie. La novela, tildada de pornográfica por el propio Moore (a mí no me miren), e ilustrada por su compañera de cama, Melinda Gebbie, arranca en el Londres de 1913, momento en el que se encuentran estas mujeres, ya hechas y derechas, y deciden compartir sus experiencias. Es entonces cuando se dan cuenta de que el cuento del cual cada una forma parte no es más que una metáfora de sus respectivos despertares sexuales.
El diario The Independent informa de que cada página viene acompañada de una ilustración explícita de alto contenido erótico, lo que supone 400 dibujitos de estas tres enternecedoras criaturas despertando de su letargo, cual Bellas Durmientes.
La publicación de "Lost Girls" está anunciada para finales de este mes de julio. Pero algo huele a podrido en el País de las Maravillas: El personaje de Wendy pertenece, en teoría, al Hospital Great Ormond para Niños de Londres, el mismo al que, años ha, el señor Barrie donó los derechos de autor de su novela "Peter Pan".
El hospital no quiere oir hablar de la vida sexual de la niña perdida debido a que no les parece "apropiado", por lo que, al tener el Copyright de la obra, es probable que hagan uso de este argumento legal para evitar la publicación de "Lost Girls", amargándole la fiesta a la editorial estadounidense Top Shelf. No obstante, destacar que los derechos de autor del hospital sobre la obra de Barrie expiran a finales de 2007, razón por la cual ya se está buscando a un voluntario/a que escriba la segunda parte de la historia del niño que no quería crecer.
Allan Moore justifica con estas palabras la legitimidad de su obra: "Al final de "Peter Pan", Wendy es una mujer adulta con sus propios hijos. Por tanto, si esto ha ocurrido de una manera normal, se supone que ha mantenido una relación sexual. Me dio la impresión de que esto es juego limpio. Creo que cada uno de nosotros tiene el derecho a expresarse en ese área. La gente puede leerlo o no, como le parezca, y juzgarlo por sí mismos"
No puedo esperar a encargarlo. Mi cabecita no puede más que especular e imaginar. Ais! Qué gustazo veraniego!
Además:
Neil Gaiman habla de la criatura. Por aquí encontraréis un enlace a una entrebestia con Mr. Moore hablando del temilla de marras. Y si seguís al conejo blanco tiny nibbles os obsequiará con más golosinas...
Y, porque estoy generosa, entrebestia también a Melinda Gebbie en Suicide Girls y Newsarama
PD: Si la ilustración no es de James Jean, díganme quién es el imitador...
Escrito por La pequeña Delirio a las 19 de Julio 2006 a las 08:37 PMAyer en El Mundo lo anunciaban como mera revisión de Wendy, no de las demás...
Escrito por Germán a las 20 de Julio 2006 a las 02:06 PMLéela entera, pequeña langosta... Que el becario de El Mundo hizo muy bien su trabajo. Incluso le han dejado publicar semejante frikada!
Escrito por Pequeña Delirio a las 21 de Julio 2006 a las 02:23 PMRaza solo quiero preguntar, llegara a mexico estos libros? porfavor respondan.
Atte
Sergio Rincon G