Párpados desgarrados. Miedo a verlo todo sin tiempo para soñar. O sin lacrimales para reir, o sin ganas para follar...
Comenzar es repetir tu nombre tres veces antes de abandonar las sábanas. Marcando con piedrecitas el camino para volver a tu mundo de naftalina, dibujos inacabados y pinceles rotos...
Astillas bajo las uñas. Gritando contra la almohada todas las letras de tu nombre. Escupiendo tres muelas del juicio, medio hígado necrosado y el recuerdo de mis amígdalas sobre un helado de fresa...
Soy para ti un pequeño mapa de ideas suicidas, canciones absurdas y tatuajes sin terminar. Un librito de enumeraciones sobadas, topografía convulsa, lluvias torrenciales, trabalenguas en contrucción.
Imagina un desierto para el lugar donde antes estaban mis sueños. Existe detrás de este montón de basura descompuesta un diagrama de llagas, condimentadas con aceite, sal y limón. Todas ellas pinturas de guerra de la última lucha, coloreadas por una niña, a traición...
Escrito por La pequeña Delirio a las 6 de Abril 2006 a las 01:10 PM