15 de Marzo 2006

Noctámbulo

Suena el teléfono de madrugada. Levántame de mi universo privado, hay moho detrás del espejo del baño, el cepillo de dientes no está en la taza naranja y los cristales del suelo fracturan mis sueños. Los silencios te agotan. Yo siento frío en mis nudillos y Mefisto juega al yo-yo en mi ventana. Asomada en esa terraza de ladrillos indisolubles, acurrucada en mis sábanas de infante trasnochada, con Werther y Fausto en la cabecera, viajo con Poe, Lovecraft y Huxley, busco un mundo feliz más allá de los horrores de Dunwich y encuentro baldosas alicatadas sobre cuadernos de Nueva York y camas llenas de cucarachas. Esperando a Godot me encuentro con un extraño de nombre Mersault, noctámbulo, paseante de canciones sin cura y enfermedades terminales del alma. Llenando de gerundios mi pasado y de interrogaciones el presente porque nunca fui protagonista de una novela de Dickens. Tan solo me negaba a admitir que un amor en el que todo es fácil, donde todo se da al instante, representa la evidencia de que "existe en mitad del tiempo la posibilidad de una isla".

Escrito por La pequeña Delirio a las 15 de Marzo 2006 a las 12:51 AM
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