La Pequeña Delirio

aun no tienes fans que puedan gozar y regocijarse dubidududubidu

hola :)

Las imágenes de tu blog son lo más, Quero forrar mi carpeta de apuntes con esas fotos tan bonitas. El color verde de tu blog es tan feo que me recuerda a los pupitres de los colegios públicos o al puré de espinacas. Me he leido tus Post, hoy que estoy en casa estudiando derecho de la publi-acidez (jum, esto lo decían los de martes y trece, verdad?) y tengo un montón de emails que contestar pero no puedo hacerlo no sé por que. Tampoco sé para qué: Luis me ha dicho que escribo de tal manera que según se lee uno se olvida de todo lo anterior que se ha leido y, en fin, mi relato pasa por la mente del lector como el agua mineral.

No quería escribirte un post, la verdad. Pero lo he visto tan vacio y me ha parecido un blog tan simpático que quería decirte por lo menos que me ha gustado mucho. Bueno, después, ya me conoces, no puedo parar de hablar aunque no diga nada...

Me has recordado a algo que dijeron en clase de Consumidores y Usuarios, así que, con tu permiso me voy a poner a filosofar. Un consumidor se define como alguien que adquiere un bien (o suscribe un servicio) y éste se agota en él. Se consume. Se acaba y no va a ninguna parte, y de lo consumido no queda nada. Un consumidor no crea, ni siquiera destruye, un consumidor simplemente consume.

Estamos acostumbrados desde niños a oir que vivimos en una "sociedad de consumo" lo que quiere decir que toda la estructura social descansa sobre el acto de comprar cosas que se agotan en nosotros sin dejar rastro. Si lo piensas dos veces es un poco fuerte. En definitiva, todos nosotros, somos lo que consumimos o lo que podemos permiirnos consumir: somos nuestras blusas, nuestras mermeladas, nuestras vacaciones en Club Med, nuestro coleccionable de "El País", nuestro bolso de Puka, nuestro yogur edulcorado y nuestro carnet del PSOE.
El avance de la clase media en Europa y EE.UU después de la guerra mundial provocó que la lucha de clases pasase a segundo plano. 1968 acabó con la homogeneidad de las sociedades occidentales que estallaron en mil particularismos y en mil formas de vivir. "Les petits rélats" que decía Lyotard. Y todo se rompe. Y la tradición, como dices, se acaba. Y la gente en medio de una ciudad llena de gente que hace la compra y toma el metro para ir al trabajo puede ser, en medio de la masa, ella misma. Sólo hay que tomar unas cuantas decisiones sobre cosas simples como el maquillaje.

Las masas, indiferenciadas y envidiosas, las masas que se odían a si mismas, que quieren dejar de ser masas y no pueden sino admirar/envidiar a los que no forman parte de ellas. A la masa le une con el ídolo una relacción enfermiza, una extraña sed de muerte. ¿Por eso todos los periódicos sensacionalistas especulan con la anorexia de Letizia Ortiz? ¿No la quieren tanto, no llevaron banderines? Quieren ver muerta a la princesa. Nada mas divertido que un mercedes de lujo, un tunel y un sangriento accidente.

Ya decía yo que me sonaba este verde... :P

muerte muerte muerte muerte ra ra ra!!!!!!!!