No creo que leer a escritores que murieron de pena me ayude a remontar el zurcido de mi territorio izquierdo. Tampoco me consuela que esta noche vengas vestida para matar(me). Edito mis recuerdos. Soy maestra en el arte del collage. Te he cortado y pegado en mi memoria. El hilo escogido siempre fue el rojo. Con él obligué a tus párpados a besarse. Para siempre. Porque me estoy entrenando en el uso de absolutos. Y esos escritores no entretienen, ¿te lo he dicho? Las muecas escurridas y el exceso de testosterona me transportan a un lugar del que escapé antes de que empezara este otoño que, dicen, es primavera. Y puede que sea cierto, de tus sonrisas surgen inquietantes tormentas. De hielo.
Escrito por La pequeña Delirio a las 10 de Junio 2008 a las 11:26 PMse quedan zurzidos tus textos a la retina y a la neurona...es posible escribir como si fueses letra y papel tu misma....?
si
te leo
y me asombro
besos,sin coser.
Escrito por dorian a las 11 de Junio 2008 a las 10:26 AM