Soy vocal abierta.
Por mi pasan casi todos los infinit(iv)os,
terminaciones posesivas (perennes, nerviosas)
y algún que otro verbo transitivo.
A los labios de mi carne en descomposición
llevo cosidos escudos, espadas y espejos.
El tacto de mis pulgares se deteriora,
mis palabras me delatan,
las estructuras no me sostienen.
He perdido algunas herramientas en la guerra.
Mentiras, excusas y alfileres.
El zurcido todavía marca el lugar.
Y con el mando a distancia,
entre los dedos,
busco el camino más corto
para fundirte a negro.
Pero tu canción de cuna se mantiene,
en el tiempo,
bajo las piedras,
tras las cortinas.
Solo eres una colección de heridas,
un mapa de esquelas,
un beso en la primera cicatriz.
Un manual de ortografía,
un diccionario de sinónimos
y una gramática parda,
quemándose bajo mi ventana,
Ardiendo sobre mi piel.
Escrito por La pequeña Delirio a las 13 de Abril 2008 a las 11:26 AMays!
Escrito por pieris a las 14 de Abril 2008 a las 06:05 PM...leyendo tu poesía, soy un libro hueco sin palabras, ni tapas, con lomo de viento.
Precioso.