En mi fiesta no hubo globos. Tampoco ganas de soplar las velas. Todas. Son días extraños, repletos de nostalgia. Y esas nubes parecen anunciar tormenta. No le doy muchas vueltas. Hoy también me siento cactus. Pero un pequeño duende virtual me ha mandado unas palabras que me dejan sin voz. Leerte, querida Pieris, es como mirarse en un espejo de cuento de hadas, solo que invertido. En una mañana fría me has hecho sonreir. Mucho. Gracias...
Escrito por La pequeña Delirio a las 29 de Septiembre 2007 a las 03:08 AM
Primero que nada, esto no era necesario ni nada por el estilo. Fue tu cumple, lo merecías, como mínimo...
Segundo, lo del espejo y esa historia, no me lo vas a hacer creer... hay cosas que no tengo muy claras, la mayoría, pero por suerte y gracias a qué o quién no sé, tengo otras que sí y mucho;por ejemplo, la clase de corazón que late detrás de todo este verde.
Gracias a vos, pequeña, por permitirme camuflar algunas cosas entre tus letras, por hacerme partícipe de tus cambios y sobre todo, de tu crecimiento.
Sí que has crecido, que no lo adviertas, tal vez sea parte del proceso mismo...
Creciste y junto a tu crecimiento, va de la mano el mío...
Te quiero, sonreí siempre y no dudes nunca de tus pasos, siempre firme y con la serenidad y el orgullo de ser lo que sos...