20 de Noviembre 2006

He Sen, la carne, el blanco y las muñecas sobre el sofá

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La pervivencia de la pintura. Existiendo la fotografía, por qué todavía tantos artistas insisten en el óleo, el acrílico y la acuarela. Una profesora a la que guardo un cariño especial decía que era por la carne. El color carne, espeso y rosado, incluso amoratado, en pintura es más sincero que en fotografía. El rojo es más rojo, por mucho que le saques contraste en el potochop. Donde esté un buen acrílico o un buen tubo de óleo bermellón, que se quiten los pinceles digitales.

Paseando por la red me ha dado por poner su nombre y... voila! He encontrado este maravilloso texto que se titula "El Elogio del Color", el mismo que leyera hace un año en forma de apunte, ahora resucitado. Mercedes dice cosas tan bonitas como que "el cuadro más importante del mundo antiguo, habría sido una parábola sobre la invención y la reproducción de la luz en la pintura, por medio de una línea decisoria de un blanco brillante. En la historia del arte contemporáneo, algunos pintores, como Kokoschka, Cézanne, Malevitch, Ives Klein, y Duchamp, entre otros, han sentido la tentación y atracción de este brillo del blanco luminoso, de «esas líneas que se escapaban a la vista»".

Si le echan el ánimo suficiente para leerlo entero puede que les saque una sonrisa si les digo que pueden completar el texto con la lectura de la obra teatral "Arte" de Yasmina Reza. Digo lo de leerla porque, probablemente, no la estén representando en ningún teatro del país, pero si tienen esa suerte... corran!!!

Por cierto, la pintura es de He Sen, un pintor chino aficionado a retratar a jovecintas ligeras de ropa en sus impresionantes cuadros.

Escrito por La pequeña Delirio a las 20 de Noviembre 2006 a las 11:53 PM
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