La Pequeña Delirio

Kevin Smith y sus trilogías de New Jersey

Empezó leyendo cómix y, gracias a que hacía películas, terminó guionizando unos cuantos de los que más le gustaban. Le ofrecieron hacer el guión de Superman porque en su película "Mallrats" dejaba claro que el único útero que aguantaría la esencia de Clark Kent sería el de Wonder Woman. Ayudó a que "Daredevil" fuera coherente, al menos si lo comparamos con el cómic, y convenció al director para que Ben Affleck se enfundara el trasero en cuero rojo. Adora las películas de John Hughes y por esa razón dio a luz “Jersey Girl”, su obra incomprendida. Ahora vuelve a donde empezó todo, con sus personajes fetiches y reencontrando lo que parecía perdido. Prometió una trilogía de New Jersey y, bueno, ya va por la séptima película que transcurre en su estado natal. Una mitología creada para semejante escenario, un viaje por los suburbios americanos que vale la pena emprender porque...

Había una vez un jovencito que quería hacer películas. Llamó a unos amigos, pidió dinero prestado, empeñó a la abuela y estrenó "Clerks". En blanco y negro. Y le funcionó. Una serie de gags bien hilvanados, protagonizados por una juventud de suburbio obsesionada con "La Guerra de las Galaxias", el sexo y los partidos de hockey en el tejado. Un escenario común a toda la trama, el Quick Stop, una especie de badulaque al más puro estilo Simpsons, regentado por Dante Hicks y Randall Graves.

Desde su ópera prima ha existido una constante en su cinematografía, dos personajes que se harían un huequito en esta mitología de New Jersey: Jay y Bob, el silencioso. Una especie de pareja a lo gordo y el flaco, solo que pasada por marihuana, en la que Jay (alto, rubio e hiperactivo) se complementa con Bob, conocido como el silencioso porque no suele hablar demasiado, interpretado por el propio Kevin Smith.

"Mallrats" fue esa película indie que todo el mundo dice que vio en el cine pero que recaudó poco. Tuvo que esperar al video para que se convirtiera en una película de culto. En ella encontramos más mitología de New Jersey, con chispeantes diálogos, cultura de centro comercial y los comix como piedra angular de la historia. Jason Lee es Brodie, coleccionista de comix compulsivo y novio de Shannen Doherty, la Brenda de Sensación de Vivir.

En el centro comercial se suceden sus vidas, con guiños a "Clerks" y la incubación de la que muchos creen que es su mejor película, "Persiguiendo a Amy". Con ella, crítica y público lograron ponerse de acuerdo gracias a un guión brillante, un tema arriesgado y una puesta en escena cercana, acompañadas de las actuaciones de Ben Affleck, Jason Lee y Joel Lauren Adams, el trío protagonista. El tema arriesgado era el de la relaciones en general, y el de la homosexualidad en particular. El personaje de Ben Affleck se enamora de Alyssa, que resulta que es lesbiana. A partir de esta premisa, Kevin Smith elaboró una tragicomedia de las relaciones humanas construida para que todos los espectadores se sintieran partícipes. Este director no deja de arriesgarse con diálogos atrevidos y sinceros, un discurso valiente que supo aprovechar para su siguiente película.

Dogma supuso el paso a los grandes presupuestos y repartos de lujo. Contando con sus amigos Jason Lee, Ben Affleck (otra vez) y Matt Damon, a esta equipo se les unió Chris Rock, Linda Fiorenttino, Alan Rickman y Shalma Hayek. Una comedia coral que la Iglesia Católica no se tomó muy a bien, en la que dos ángeles exiliados deciden que van a ir a New Jersey para que les concedan la indulgencia plena y así poder volver al cielo. Lo que no saben es que el ángel caído, Azrae,l tiene sus propios planes.

Y así llegamos a su metapelícula. Kevin Smith arriesgó de nuevo y, esta vez, la apuesta fue muy alta. Aprovechó toda la mitología creada hasta el momento para realizar una película en la que sus eternos secundarios, Jay y Bob el silencioso, fueran el hilo conductor de una trama que no pasaba de la parodia, acompañada de una sucesión constante de cameos destinados a arrancarle una sonrisa al acérrimo fan.

Si "Jay y Bob el silencioso contratacan" no llenaron las arcas lo suficiente, la Chica de Jersey, con Jennifer López, Ben Affleck (again!) y Liv Tyler al más puro estilo John Hughes dejaron indiferente, incluso decepcionaron, al personal. Mucho azúcar y poco chiste en una película que no pasaba de comedieta romántica al uso. Es por eso que parece que el señor Smith, terror de los comiqueros por sus acusados retrasos y gloria en Internet por opinar sobre la industria con lengua viperina, ha echado la mirada atrás y ha rescatado a sus personajes desde el origen. Mucho humor, del de cultura de masas, y guiños frikis al respetable; porque, otra cosa no, pero el señor Smith tiene su público e incluso se puede considerar a su persona una especie de sucedáneo de director de culto, porque ¿Acaso lo que hace no es cine de autor?

Escrito por La pequeña Delirio a las 9 de Septiembre 2006 a las 03:50 PM