Esta fue una de las razones por las que volví a escribir en esta santa casa. Tengo una ligera obsesión con este tema, para qué mentirnos. Lo que os ofrece este post es un reportaje, publicado por estos lares gracias a Greenpeace, protagonizado por Elena Filatova, una hija de ingeniero nuclear fascinada con la llamada zona fantasma. Una discreta crónica de los residuos del accidente de Chernóbil. Y no penséis tanto en radiactividad, que también. Los residuos tienen que ver más con lo que muchos se dejaron allí hace ya 20 años...
Bienvenidos a Pripyat, ciudad fantasma