Desde mi hora más tierna no he sido como otros fueron y no he visto lo que otros vieron, puede que pudiera extraer de una fuente parecida algún que otro placer, pero mi desconsuelo me ha acompañado todos los días. Mi corazón ha logrado vibrar alguna vez al mismo tono y siempre he deseado amarlo todo, pero nunca sola.
Así, me revelo como una niña de corazón cálido y de pies fríos, de infancia perpetua y juguetes compartidos. Una niña que escoge la primera persona para acercarse a quien lee, pero que prefiere las máscaras literarias, seudónimos y demás recursos de cobardes para construir realidades que se escapen de las percepciones lineales, más allá de biografías y efectos personales.
Las niñas extrañas cuando garabateaban en rojo sobre las paredes del salón querían ser astrónomas, submarinistas o pastillas de jabón. Acercar las estrellas al mundo y devolverlas al cielo hechas jirones, sumergirse más allá de la fosa abisal de turno para bailar con medusas y tiburones, con promesas y más ilusiones.
Las niñas curiosas creían que todo da igual, que las faldas cortas y los pelos largos no importan más que el maquillaje, las heridas o las lágrimas de cocodrilo, que las matemáticas, las decepciones o un corazón hecho añicos.
Las niñas que dejan de serlo no quieren mirar atrás, porque al hacerlo se dan cuenta de que ya no son libres, de que el mundo las ha clasificado y encorsetado; embotelladas, conservadas y edulcoradas, recubiertas de una fina capa de arsénico y azúcar, o en su versión más leve, de nicotina y sacarina, aderezado con un poquito de insatisfacción vital.
Una niña que no quiere dejar de serlo, que no desea hacer uso de una sincera, cercana y humillante primera persona desde la que confesar virtudes y pecados, desde la que construir una idealizada descripción de sucesos y celebraciones, de pensamientos y sensaciones. Porque soy pequeña y audaz, tremenda en guerra dialéctica y, aún si cabe, más que tierna cuando desea algo más. No sé si quiero confesarme sobre papel, no estoy segura de quién o qué soy a la edad de veintidós. Tan solo tengo proyectos, guiados por principios, cimentados sobre personas e ideas... Tan solo tengo mis sueños, sueños de niña eterna, proyectos de mujer deshecha, en proyecto, en construcción perpetua.
Quiero volver a ser una pastilla de jabón en busca de la fosa más profunda del océano de hielo que una vez hubo en la Luna. No quiero dejar de hablar con dos estrellas, ni de olvidarme de las palabras que abren sonrisas y cierran párpados de sal. Quiero ser quien siempre he sido pero escalar cada día un poquito más, porque las niñas crecen, las niñas olvidan. No es complejo de Peter Pan, es tan solo saber dónde guardaré la llave al País de las Maravillas, en qué hueco del alma guardaré Nunca Jamás.
Hola Delirio, observo que aun no has arreglado tu problema con la pagina principal
mandame un correo a rogeman@zonalibre.org y te ayudo a solucionarlo
Salu2
Escrito por Rogeman a las 16 de Octubre 2005 a las 11:24 PMhola delirio me siento realmente impresiondada pues tus palabras son hermosas y transmiten muchisimas cosas me fascino llegar aca por accidente ya que me di cuenta de algo me encanta encarnar personajes de mis libros o de poesias vivo en un macondo no se si hayas leido acerca de el ni te imaginas las locuras que he llegado a vivir por el... que importante es nunca perder el ser niña, el ser un individuo pequeño capaz de transformar el mundo con una palabra o una mirada porque es alli donde reposa la hermosa inocencia e ingenuidad de nuestro ser soy una niña pre adolescente pero no me como ese cuento aun no me averguenza escrbir o garabatear en mis cuadernos ni mucho menos salir con mis muñecos a la calle recuerdo todavia las canciones que me divertian cuando chiquita y las canto grito lloro y me rio cuando quiero asi pueda recibir una furtiva mirada de un ser como yo que quiere jugar a ser grande jiji no me maquillo aun ni uso cremas porque la belleza genuina no nesecita ningun arreglo espero que algun dia visistes mi espacio y tal vez nos podamos conocer gracias ...si puedes escribeme
Escrito por alejandra a las 29 de Diciembre 2005 a las 02:50 PMlo que escribes es muy nostálgico y hermoso
Escrito por Paulina a las 14 de Junio 2009 a las 01:41 AMhola que poema tan agradable aun que despechado escribio esto, pero
en realidad es la primera vez que leo algo de edgar allan pero ya investigue y me dicen q tiene algunos libros que puedo lees de edgar asi es que investigare todo lo posible para leer los libros
Escrito por MIRIAM ROJAS FLORES a las 2 de Junio 2010 a las 07:36 PM